Hoy te traigo una entrevista con Lili Schutte: un referente en la educación musical a nivel europeo y que desde el pasado 1 de septiembre del 2017 es la nueva coordinadora de educación musical de la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam.
Lili Schutte es una persona que ha revolucionado la educación musical en Holanda.
País que está creando tendencia a nivel internacional gracias a proyectos como los que ha dirigido Lili.
Por eso quiero que conozcas de primera mano las ideas de esta profesional.
Que sufrió, como muchos otros músicos en Europa, los rigores de la crisis del 2008.
Clarinetista profesional en a la orquesta del Ballet Nacional de Holanda, perdió su trabajo en el año 2012 por reducirse la plantilla en un 60% debido a los recortes.
Desde entonces, se propuso trabajar sin descanso para devolver al sector musical donde le corresponde estar: en el centro de la sociedad.
En el 2012 desarrolló para el Conservatorio de Amsterdam una formación específica pionera para músicos profesionales.
Que debían ponerse delante de una clase de educación primaria.
Algo que derivó en un proyecto nacional donde colaboraron de manera activa las escuelas de magisterio y el conservatorio de Amsterdam.
Bajo la coordinación de Lili consiguieron desarrollar un proyecto de educación musical único en su especie.
Proyecto que ahora se está implantando en Holanda para dar un impulso sin precedentes a la educación musical.
Ahora, desde la orquesta del Concertgebouw de Amsterdam, sigue su labor de hacer que la educación musical sea la base de la existencia del sector para el futuro.
Muchas gracias Lili Schutte por esta entrevista.
Antes que nada, me gustaría centrarnos en el panorama educativo europeo.
¿Qué debe cambiar en la educación musical europea?
Pienso que la educación músical en Europa debe ser mucho más accesible para todos los niños.
Especialmente para aquellos que no tienen contacto directo con la música por sus circunstancias sociales.

De ahí la importancia de comenzar con una educación musical de calidad desde el colegio como base de todo el sistema.
La educación musical desde la primaria debe estar enfocada por un lado a potenciar habilidades musicales como cantar, sentir el ritmo o leer notas.
Pero no menos importante es fomentar la creatividad del niño participando de manera activa en el proceso musical: crear, trabajar en equipo, sentir los diversos estilos musicales y aportar su propia interpretación.
El papel de la educación musical no es limitar la experiencia creativa a la música clásica.
El niño debe conocer y sentir los distintos tipos de música para entender su relación con la música clásica y el mundo que le rodea.
Así la educación musical aporta una manera de entender la música como una herramienta para desarrollar el talento de cualquier niño.
Porque todos tienen talento musical.
¿Significa esto que la educación musical puede ser más participativa?
Efectivamente.
No solo puede, sino que en mi opinión debe serlo.
La participación del niño debe ser motivada desde el comienzo por profesores que sean capaces de estimularlos.
Siempre desde la premisa que la música no se basa en lo que está bien o lo que está mal hecho.
La #educación en #música no debe basarse en lo correcto o lo erróneo según @Lili_SchutteHaz click para twittearDebemos olvidarnos del modelo tradicional donde el maestro debe ser copiado por el alumno y lo que salga de esa línea, es incorrecto.
Al contrario.
Hay que crear un espacio de confianza para el niño donde pueda aportar desde el comienzo activando su propia creatividad.
Descubrir creando junto a otros niños y sus profesores.
El niño de hoy en día necesita aprender música como aprende cualquier otra cosa.
De manera interactiva y aportando sus propias ideas.
Esta es la clave del éxito.
¿Crees que una orquesta puede aportar valor a la educación musical del siglo XXI?
Sin ninguna duda.
Una orquesta, una agrupación musical y sus músicos son por excelencia los mejores ejemplos de la ejecución musical para los niños.
Por eso en el siglo XXI, donde más distancia hay entre la música clásica y la sociedad, el papel de los músicos es fundamental.
El músico del siglo XXI debe ser capaz de transportar con él, en su excelencia musical, a las generaciones más jóvenes.

Dando a los profesionales del sector el protagonismo en la gestión de este proceso fundamental para nuestra sociedad y nuestras instituciones educativas.
Además, esta implicación supone una forma fundamental de dar sentido a las ayudas públicas que reciben y deben seguir recibiendo nuestras orquestas.
De esta manera se aumenta el contacto y se asegura el futuro del sector, aportando un valor incalculable a una sociedad tan necesitada de él.
Todas nuestras orquestas tienen la responsabilidad para recuperar el contacto con el público a través de la educación musical.
Haciendo que la música sea lo que fue siempre: un bien de toda la sociedad.
¿Pero cómo es posible para una orquesta realizar una labor que parece tan complicada?
Yo creo que es posible a través de dos elementos fundamentales: la calidad y la cercanía.
Nuestras instituciones musicales deben buscar el contacto fuera de las salas de concierto habituales.
En los colegios, en los conservatorios y escuelas de música.
En nuestros barrios.
Pero también de manera virtual a través de Internet, las redes sociales y las nuevas tecnologías.
¨La #educaciónmusical de nuestras orquestas debe ser cercana y de calidad¨ @Lili_SchutteHaz click para twittearExisten todavía pocas iniciativas de carácter educativo a través de las redes sociales, por ejemplo.
Un terreno por descubrir donde debemos trabajar por encontrarnos con nuestro público actual y el público del futuro.
Porque la educación musical del futuro debe ser personalizada e interactiva.
Nuestros jóvenes viven una realidad distinta a la de nuestras instituciones musicales y esto no ayuda a reducir esa brecha social.
Pero siempre con el músico como capital más importante de una organización que debe ofrecer sus estándares de excelencia a través de los conocimientos de sus profesionales.
Entonces, quieres decir que la educación musical debería estar coordinada y sustentada por todos los pilares del sistema musical. ¿Es esta una idea realizable?
Yo pienso que sí.
Hay mucha experiencia ya acumulada sobre proyectos donde se intentan coordinar todos estos pilares.
De hecho, en Holanda he desarrollado un proyecto de colaboración entre el Conservatorio de Amsterdam y las escuelas de magisterio a nivel nacional.

En dicho proyecto piloto, los alumnos de ambas instituciones aprenden entre ellos compartiendo sus conocimientos
Musicales los unos y pedagógicos los otros.
Este proyecto lo llamamos ¨la educación musical la hacemos todos juntos¨ y se experimentó entre el 2014 y el 2016.
Lo culminamos con un simposio donde, con la asistencia de la reina de Holanda, se presentaron los resultados del mismo.
Y fueron espectaculares.
Compartiendo la experiencia del conservatorio y las escuelas de magisterio, se crearon proyectos de docencia compartida.
Lo que hizo que los resultados en las clases de música de los colegios elegidos fueren simplemente excelentes.
Por eso es fundamental compartir esa experiencia en todos estos ámbitos.
No podemos pedir a un músico, que no se ha formado para ello, que de clase delante de 30 niños.
Así como no podemos exigir a un profesor de música formado solo en las clases de su escuela de magisterio, que sea capaz de alcanzar la excelencia de un músico profesional en activo.
Por eso el sistema debe incluir a todos los agentes implicados en el proceso musical, desde el área pedagógica hasta llegar al músico que se sube al escenario.
Todos coordinados por un sistema donde ideas del pasado como las incompatibilidades o la exclusividad, sean desterradas definitivamente.
¿Qué supone para ti esta nueva fase como coordinadora de educación musical de la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam?
Sin duda un reto precioso donde puedo poner al servicio de una de las mejores orquestas del mundo por un lado mi experiencia adquirida como músico profesional.
Y por otro lado todo el conocimiento adquirido sobre la educación musical en mi trabajo exhaustivo en el conservatorio de Amsterdam, en la escuela municipal de música de Amsterdam y junto a las escuelas de magisterio holandesas.
La Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam es una orquesta extraordinaria que es referente a nivel mundial que debe ser también referente en la educación musical a nivel mundial.
Voy a darlo todo para que así siga siendo.
Me gustaría saber mas de tu método