La presión del músico es un fenómeno tan habitual como tabú en nuestra profesión.
Te resulta difícil hablar de ella.
Nos resulta difícil.
En muchos casos porque no quieres parecer vulnerable.
El mundo profesional de la música es un mundo muy bonito.
Pero también muy duro.
Y nadie te había contado antes de entrar en él que la presión del músico forma parte de su día a día.
Sin embargo esta es una realidad que hemos creado entre todos sin darnos cuenta.
Competitividad.
Perfeccionismo.
Autosabotaje.
Palabras que estoy seguro te resuenan y que además son comunes en otras profesiones donde la importancia del resultado se pone por encima del proceso.
Y es aquí donde la presión del músico se convierte en algo insostenible.
E innecesario.
¿Sabes por qué?
Porque la presión te la pones tú.
Así de sencillo.
Nadie más.
Buscar factores externos para justificarla, es simplemente posponer el enfrentar la causa del problema.
Una excusa.
Romper el tabú de la presión del músico como primer paso para su gestión
Tengo que confesarte que yo también siento presión.
No me avergüenza compartirlo contigo.
Llevo muchos años trabajando al más alto nivel internacional y eso lleva consigo una autoexigencia que muchas veces solo lleva al bloqueo.
Sin embargo he aprendido que habar de ello es liberador.
Y tengo que reconocer que mi nueva faceta como coach profesional certificado ha sido la culminación de ese proceso sanador.
La presión del músico en sí no es mala.
Además de ser fácilmente gestionable de la mano del coaching.
Pero entiéndeme bien.
No es mala la presión positiva que busca el crecimiento y la excelencia.
O lo que podríamos llamar motivación extrínseca.
Aquellos factores externos que, desde tu percepción, puedes utilizar como estímulos positivos que te ayuden a conseguir lo que te propones.
Pero esto no es siempre así.
Porque lo que no te ayuda es la manera de relacionarte con ella.
Cuando el efecto es negativo y afecta a tu motivación intrínseca, entonces hablamos de la presión del músico asociada al estrés y el bloqueo.
Claro, tú como profesional, te has creido siempre que tienes rozar la perfección.
¿Verdad?
Algo que te empuja a crear una imagen externa protectora que tiene como función enviar señales de normalidad a tu entorno.
Y aquí se crea ese círculo vicioso que te impide librarte de esa presión.
Por no mencionar el hecho de hablar de ella.
Reconocerla.
El primer paso para gestionarla.
Claves para una vida musical saludable
La presión del músico es una de las cusas más importantes de insatisfacción y problemas de salud entre sus profesionales.
Afectando seriamente su bienestar.
No es de extrañar la cantidad de betabloqueantes y otras sustancias que se usan para poder gestionar esta situación.
Pero, si la música es tan bonita y el ejercicio profesional de la misma tan especial ¿qué sentido tiene esto?
Veo con demasiada frecuencia profesionales y estudiantes de música que utilizan estos medios para librarse de esa presión y del estrés que conlleva.
Lo que en realidad agrava el problema y produce una sensación constante de frustración por no poder superarlo.

Algo que empuja al músico a no hacer frente a ese problema con sus propios recursos.
Una vida musical saludable pasa por reconocer el hecho de que se sufre esa presión.
Y de ahí cambiar la perspectiva que te va a hacer ver esos estímulos internos y externos como aliados.
Es en ese momento cuando puedes dar el paso a liberarte de todos los efectos colaterales que la presión del músico origina:
- Miedo escénico
- Estrés crónico
- Problemas de autoestima
- Bloqueos
- … y un largo etcétera
Para ser capaz de gestionar la presión primero hay que conocerla.
Y te invito a tener en cuenta estas claves para hacerlo que yo mismo he utilizado:
- Obsérvala.
- Identifica los patrones mentales que provocan esa gestión deficiente.
- Reconócete y quiérete en tu vulnerabilidad.
- La inseguridad no es mala. Es humana.
- Equivocarse es una oportunidad de aprendizaje.
- Perfección no tiene que ver con excelencia
- Busca la motivación positiva adecuada
Y sobre todo lo más importante.
Disfruta.
¿Qué vas a hecer tú para superar esa presión?
Fotos Elijah O’Donnell on Pexels.com y Photo by Ekrulila on Pexels.com
Excelentemente explicado. Gracias David, por poner palabras a lo que muchos hemos experimentado y por poner en relieve las soluciones. ¡Siempre inspirándonos!
Querida Cecilia,
gracias a ti por tu comentario y por compartir también tu experiencia. Todos los que nos dedicamos a la música hemos vivido (o seguimos viviendo desgraciadamente) este tipo de situaciones. La mejor manera de cambiarlas es atreviéndose a hablar de ellas y entre todos buscar alternativas. Cada caso es un mundo y necesita atención individualizada. Pero colectivamente podemos hacer mucho más para solucionar este problema que tanto sufrimiento provoca.
Un abrazo,
David