El pasado mes de julio terminé mi trabajo como estratega de las redes sociales del Conservatorio de Amsterdam tras un año de grandes satisfacciones profesionales.
Un año que supuso con las redes de esta institución un reto apasionante que me ha llevado a conocer una organización musical de esta envergadura desde dentro.
Algo que me ha enseñado muchas cosas.
Y las quiero compartir contigo.
Afortunadamente mi trabajo como profesor del master de estudios orquestales en el Conservatorio de Amsterdam sigue de manera indefinida.
Digo afortunadamente porque desde esta actividad pionera sigo disfrutando de mis ganas de cambiar la forma en la que funcionan nuestras orquestas desde la base.
Pero mi colaboración ayudando a la organización para conseguir sus objetivos con la ayuda de las redes sociales, ha sido un banco de pruebas fantástico.
Música y redes sociales, ya sabes.
Hoy quiero contarte lo que he aprendido de manera genérica al aplicar estrategias de marketing en redes sociales para una empresa musical del tamaño del Conservatorio de Amsterdam.
No esperes que te vaya a contar nada que rompa el compromiso de confidencialidad que un trabajo de este tipo conlleva.
Pero sí voy a compartir contigo varias ideas que pueden ayudarte a ti en tu entorno y que son fruto de esta fabulosa experiencia.
¿Qué es el Conservatorio de Amsterdam?
El Conservatorio de Amsterdam es una institución con más de 100 años de historia y que hoy en día está a la cabeza de la pedagogía musical de alto nivel a nivel mundial.
Con 1200 alumnos y más de 200 profesores, es un centro pedagógico con proyección internacional cuyas redes sociales son una parte muy importante de su comunicación.
Como debería ocurrir con cualquier institución cultural.
Mi tarea consistió en dar estructura a las mismas, diseñar una estrategia de difusión y formar a los equipos directivos y de comunicación.
Finalmente, por cuestiones internas terminé no sólo dirigiendo esa estrategia sino llevando directamente las redes del Conservatorio de Amsterdam.
En cualquier caso para apoyar a esta institución en la difícil tarea de sobresalir en este difícil mundo de las redes sociales.
Y lo conseguimos.
Cuál fue la receta para el éxito de las redes sociales del Conservatorio de Amsterdam
Lo cierto es que tengo que agradecer públicamente la disposición absoluta de la directiva del centro para llevar a cabo tantos cambios necesarios para dar un impulso real a sus redes sociales en muy poco tiempo.
Así, conseguimos pasar en un par de meses de un índice de influencia Klout 45 a uno de 66.

La receta para conseguirlo tiene dos componentes fundamentales: trabajo y flexibilidad.
Lo que se deriva directamente en implicación y compromiso.
El análisis inicial de la situación fue muy importante para determinar aquellos puntos susceptibles de mejora.
Como te he contado en otras ocasiones, casi todas las instituciones musicales carecen de la presencia de músicos en su equipo de comunicación.
De ahí la importancia de integrar a ese equipo en la realidad musical de la empresa.
Lo ideal es sin duda tener a alguien que o bien sea músico, o conozca muy bien el sector.
Sé lo que te estás preguntando.
¿Qué tiene que ver eso con las redes sociales o las acciones de marketing de una empresa musical?
Casi todo.
Porque en redes sociales la empatía con tu público es fundamental.
En el caso de un Conservatorio como el de Amsterdam, los estudiantes y sus profesores son el pilar donde cualquier acción debe apoyarse.
Imagina.
Un público objetivo interno de decenas de nacionalidades de edades entre los 18 y los 25 años en el caso de los estudiantes.
Si no se sienten representados en estos canales por su conservatorio, el fracaso está asegurado.
¿Entiendes la importancia y la potencialidad de estos embajadores internos de una organización así?
Planes de formación en redes sociales
Otro de los pilares de mi propuesta, fue la formación en redes sociales de los distintos implicados en el proceso de comunicación.
En primer lugar, la directiva.
Asesorar, explicar y hacer entender cómo funcionan estos canales es fundamental para conseguir que tomen las decisiones adecuadas.
Por otro lado, el equipo de comunicación que es quien tendrá que seguir con la tarea que has iniciado.
Porque este era el objetivo.
Darles autonomía para que más adelante sean capaz de tomar sus decisiones.
Equivocarse.
Seguir aprendiendo de sus errores.
Y por supuesto crear una cultura social entre el cuerpo de profesores y alumnos.
Ellos son una fuente inagotable de contenido y networking de primer nivel muy interesante para los objetivos de una institución pedagógica.
Además, sin el apoyo y la comprensión interna de la organización, el trabajo en redes sociales de la misma carece de sentido.
No olvides este punto, porque es de crucial importancia.
Contenido e interacción: dos herramientas del estratega de las redes sociales
No sólo en el Conservatorio de Amsterdam, sino en cualquier institución cultural o musical, el contenido y la interacción son dos columnas fundamentales de su estrategia de difusión.
El contenido no debe estar siempre centrado en la institución.
Gran error que cometen casi todas las empresas.
Porque compartir contenido de otros es una forma de crear relaciones y llamar su atención.
Tanto de la competencia como de posibles aliados y embajadores.
Este es siempre el punto más difícil de entender por parte de casi cualquier equipo directivo.
Las redes sociales no saben de comunicación unidireccional y su potencial disminuye cuando no escuchamos o hablamos también de los demás.
Por eso la interacción es otro factor importante en redes sociales.
No se puede hablar sin responder.
Sin conversación las redes sociales no tienen sentido.
Esto supone por supuesto dotar a nuestra organización de un equipo que no sólo sepa cómo y para qué son las redes sociales.
También un equipo que sepa interactuar y se dedique casi en exclusiva a esta tarea.
Algo también muy complicado de entender en nuestras organizaciones culturales.
Y créeme.
Merece la pena.
Asesorar, nunca imponer
Cuando llegas a una organización donde no hay cultura ni formación en redes soiales.
O cuando creen que sí la tienen.
Siempre debes ser humilde con tus conocimientos y capacidades.
Siempre.
Asesora y sé tolerante con las decisiones que tomen otros.
Incluso cuando no sigan tus consejos.
Porque tendrás ocasiones en las que te desesperarás por la incomprensión interna dentro de la organización.
Porque tendrás que hacer cosas que nunca recomendarías a nadie.
Porque en muchos casos los informes que presentas ni siquiera serán leídos.
Pero si miras atrás, reconocerás siempre tu trabajo y dedicación, así como el de aquellos que quieren un cambio.
Por eso nunca impongas tu criterio.
Especialmente en una organización musical.
Si eres músico, sabes todavía mejor a lo que me refiero.
¿Por qué dejo mi trabajo como estratega de las redes sociales del Conservatorio de Amsterdam?
En el Conservatorio de Amsterdam mi verdadera ocupación, la que me llena y satisface por encima de todo, es mi clase del master de interpretación orquestal.
Mi trabajo como estratega de las redes sociales fue una colaboración muy interesante que he estado encantado de hacer.
Mucho trabajo, sin duda.
Muchos conocimientos y experiencia adquirida.
Pero todos sabíamos que era temporal.
Como los grandes proyectos lo son en realidad.
Intentar prolongar en el tiempo una colaboración de este tipo, no hace sino que todos los interesados se estanquen en su idea.
Impidiendo desarrollarla.
Y a mí me gusta seguir soñando con mi verdadero objetivo.
Cambiar el mundo de la música.
Dando todo lo que tengo.
Compartiendo lo que aprendo.
Y para eso hace falta tiempo.
Ahora lo tengo para seguir creciendo ayudando a otros a crecer.
En música y en redes sociales.
¿Qué más puedo pedir?
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