Preparar un curso de redes sociales y marca personal para músicos ha sido sin duda una de las experiencias más interesantes que he desarrollado en los últimos tiempos.
Una charla o una conferencia es una cosa.
Pero un curso de 12 horas es otra muy distinta.
Por eso cuando el Conservatori Municipal de Música de Barcelona se puso en contacto conmigo para que desarrollase este proyecto, me di cuenta de lo que esto suponía.
Estaban abriendo una puerta que hace unos años era difícil siquiera de imaginar.
Me entenderás si te digo que cualquier proyecto pionero, está unido a una responsabilidad muy elevada.
Sobre todo, por no existir precedentes que den una idea del impacto que las novedades pueden tener en un mundo que vive normalmente más en la cálida comodidad de las tradiciones que en la incómoda necesidad de los cambios.
Sabes que me gustan los retos.
No porque me considere un héroe o alguien especial.
Sino porque me gusta aceptar la responsabilidad de compartir lo que descubro y aprendo con aquellas personas dispuestas a seguir motivando mi afán por seguir aprendiendo.
Un curso de redes sociales puede ser una excusa fantástica para darse cuenta que la marca personal para músicos puede ser una herramienta fundamental para comunicarnos con una sociedad más acostumbrada que nosotros a usar estos novedosos canales.
Diferenciándonos para dar ejemplo.
Tengo que agradecer por todo ello la confianza depositada en mí tanto por los organizadores de esta iniciativa como por todos los que asistieron a este curso de redes sociales y marca personal para músicos.
En la sala y en las redes.
Ahora somos todos pioneros y entre todos estamos haciendo posible el cambio.
No creo que las redes sociales e Internet sean una solución para el mundo de la música.
Son más un pretexto.
Para conocernos y para que nos conozcan.
Pero sobre todo para usar las posibilidades de estas herramientas y así devolver a la sociedad lo que le pertenece desde siempre.
La música.
¿Pero cómo preparar un curso de estas características?
Redes sociales y marca personal para músicos: 6 pasos para preparar un curso
1.- Motivación y atrevimiento
El sector de la música clásica está despertándose en una realidad tecnológica que le es ajena por su propia historia y evolución.
Un violín no necesita Wifi para funcionar.
Un músico se basta por sí sólo para dominar un instrumento con la ayuda de sus profesores.
Pero su mensaje y su valor se pierde en el ruido de una sociedad sumida en el valor de la recomendación rápida que propicia internet y las redes sociales.
Por eso el primer paso es escuchar esa voz interna que te dice que tenemos que usar estas herramientas para escuchar a la sociedad.
Atreverse a asistir a un curso así es tan loable como atreverse a desarrollarlo en 12 horas, aun sabiendo que el tema da para desarrollar una asignatura integrada en nuestros planes de estudio musicales.
De ahí que haya que buscar una motivación tan importante como darse a conocer y cambiar un sector y atreverse a dar un paso adelante.
2.- Ser consciente que no sabes nada y que quien más va a aprender eres tú
Lo sé. Suena raro.
Un profesor que no sabe nada y le queda mucho por aprender.
Así me sentía cuando preparaba este curso de redes sociales y marca personal para músicos.
Sensación familiar cuando saco el instrumento del estuche.
¿Sabes por qué?
Porque cuanto más sabes y aprendes, más te das cuenta de lo que te queda por aprender.
Y eso es algo que si eres capaz de transmitir a tus alumnos, podrás sentirte satisfecho.
Pero esa idea no es mía.
Sólo sé que no sé nada.
3.- Ser honesto y transparente
Algo que, por obvio, es olvidado por muchos maestros e influencers.
Como en música, el conocimiento de las redes sociales y de la marca personal, es una interpretación subjetiva.
Yo lo veo de manera diferente a la tuya.
Y tú me enseñas sin saberlo más de lo que crees que te he podido enseñar yo.
La única forma de facilitar el intercambio que supone compartir conocimientos de cualquier tipo, es ser transparente y honesto.
Desde el mismo momento que te sientas a desarrollar un curso de estas características.
4.- Pasión, pasión y pasión
Si no te gusta lo que haces, difícilmente podrás convencer a nadie.
El marketing y la marca personal no buscan engañar a nadie.
La música tampoco.
De lo que se trata es de buscar aquello que nos diferencia del resto para conseguir nuestros objetivos.
La pasión convierte lo que haces en parte de ti.
Una forma de vida.
Por eso es fundamental a la hora de comunicar cualquier idea técnica o musical, usar esa pasión tanto en el desarrollo de los contenidos como en el momento de compartirlos.
Como intenté yo en este curso.
5.- Disfrutar para estimular el aprendizaje
Dar un puñado de herramientas y técnicas de marketing para desarrollar la marca personal y conocer las redes sociales lo podemos hacer todos.
Para músicos o para quien sea.
Por eso es importante que en un sector tan necesitado de aprovechar la transparencia que nos puede brindar un medio como Internet, se estimule con alguien que disfruta con lo que hace.
Y si algún día tienes que preparar un curso de redes sociales y marca personal para músicos, la mejor manera es disfrutando.
Como cuando tocas un concierto al aire libre.
¿Lo has probado?
6.- No te olvides de preguntar cómo los has hecho y qué puedes mejorar
Pero como te decía, el que más aprendió con esta experiencia fui yo mismo.
Por eso es fundamental preguntar cómo lo has hecho.
En el mundo de la música es cada vez más habitual pedir que nos digan cómo lo hemos hecho con el miedo a la crítica o al fracaso.
Nos equivocamos.
Debemos conocernos a nosotros mismos a través de los demás para poder seguir creciendo.
No te olvides de preguntar en qué puedes mejorar y qué les ha parecido a los demás lo que has dicho y la manera en la que lo has hecho.
Punto y seguido
Otro día haré lo que quizás estabas esperando en este artículo y te pido perdón por no haberlo hecho ahora.
Sé que te habría gustado que colgase las presentaciones, publicase un resumen de las estadísticas del hashtag del evento o los tuits que se generaron alrededor de #musicosyredes.
Pero hoy sólo quería contarte que estoy feliz y agradecido.
A la organización, a los que asistieron y por lo que hemos comenzado juntos en Barcelona.
Un punto y seguido en una historia que no ha hecho nada más que comenzar y a la que te invito para ser protagonista.
¿Me ayudas a escribir los siguientes párrafos?
Desde ya, queremos la 2a edición del curso, solo fue el aperitivillo y falta el resto del banquete.
Un 10 David!
Ahora poniendome las pikas
¡Hola Cristina!
Muchas gracias :-))) Pues claro que sí. Vamos a trabajar para esa segunda edición y lo que haga falta.
Me alegra mucho que este curso haya sido una motivación para descubrir el apasionante mundo de las redes y sus posibilidades.
Abrazo,
David