Sabes que no me considero un especialista de nada.
Ni siquiera con mi violín, al que llevo unido más de 30 años.
Así que imagina en el caso de preparar una ponencia, algo que llevo haciendo mucho menos tiempo.
Esto es así, porque hace tiempo estoy intentando cambiar el sector de la música clásica desde dentro a través de las oportunidades que nos ofrecen internet y las redes sociales.
Con tu ayuda.
Y por eso, cada vez más, me tengo que enfrentar al hecho de compartir mis conocimientos e ideas a través de cursos y ponencias.
A las que, por cierto, voy encantado.
Preparar una ponencia significa además preparar una presentación que apoya las ideas que quieres transmitir a todos los asistentes a la misma.
Este es el caso de la que daré el martes 17 de marzo en Oviedo en el marco del I Seminario ¨Escena y Público¨ que organiza el Ayuntamiento de esta ciudad.
El músico social se llama mi conferencia y podrás interactuar conmigo a través del hashtag #elmúsicosocial.
Una gran oportunidad para debatir e intercambiar ideas para conectar con nuestro público y hacer que nuestro sector avance acorde con los tiempos.
Pero, ¿cómo preparar una ponencia de este tipo?
Si buscas en internet, encontrarás numerosos artículos sobre el tema que seguramente superarán a este que estoy escribiendo para ti.
Sobre todo porque te darán numerosas ideas técnicas para su preparación y todo tipo de consejos sobre cómo mover tus manos o utilizar la entonación de tu voz.
Pero a mí lo que me gusta es compartir contigo mi forma distinta de hacer las cosas.
No porque sea mejor que los demás.
Al contrario.
Pero sí porque seguramente es algo diferente porque lo he aprendido a base de equivocarme muchas veces.
Además, soy músico y eso me permite darte una visión algo distinta por mi experiencia en un escenario.
Por eso creo que si sigues estos sencillos pasos, tu ponencia quizás no sea la más elaborada a nivel técnico, pero sin duda llegará a tu público de manera directa y reflejará fielmente quien tú eres ayudándote a conseguir tus objetivos.
1. Piensa en tu público
Lo primero que hago cuando me ofrecen dar una ponencia, es pensar a qué tipo de público va a ir dirigida la misma.
Estarás de acuerdo conmigo en que no es lo mismo hablar para estudiantes de un conservatorio superior, que para todos los gerentes de las orquestas españolas.
Por eso, te aconsejo que antes incluso de pensar en un título o en estructurar el contenido de tu intervención, te pongas delante de ese público de manera imaginaria y le mires a los ojos.
Eso te ayudará a elegir el lenguaje y a ponerte en situación sobre el tipo de contenidos que nutrirán tu ponencia e incluirás en tu presentación.
2. Plantea una pregunta crítica
Como cuando preparas una audición para una orquesta, es bueno saber qué espera de ti el jurado.
En el caso de una ponencia, el jurado es tu público.
También en redes sociales.
Pero al igual que el jurado de una prueba, tu público tiene ganas de que lo hagas bien y además aportes valor.
Por eso es tan importante que pienses en una pregunta crítica a la que tu público le gustaría que contestases.
En torno a esa pregunta, girará tu intervención.
Y debes procurar que la pregunta sea lo más crítica posible. Así no se te escapará nada en torno al tema que quieras tratar.
3. Define un objetivo
Esta es la parte más difícil cuando te enfrentas al hecho de preparar una ponencia.
Debes tener claro qué quieres conseguir con tu ponencia. No sólo en el momento mismo de la ponencia sino también a corto, medio y largo plazo.
Esto significa que también debes pensar en tus objetivos personales o, como es mi caso, con tus objetivos globales.
Cambio del sector, concienciar al profesional o simplemente ponerlo todo patas arriba.
Recuerda que tú decides. Eres dueño de tus contenidos.
Pero si no enganchas a tu público con ellos, no servirán a tus objetivos ya que no serán difundidos y el mensaje no llegará a su destino.
4. Planifica tu tiempo
Una ponencia es como escribir un post.
O mejor dicho, como escribir 100.
Eso significa que debes ser capaz de planificar muy bien tu tiempo porque siempre te llevará más del que nunca podía haber imaginado.
Semanas.
Meses.
Mucho más.
Y estoy seguro que como yo, tendrás una vida muy ocupada a la que una ponencia no ayuda precisamente a generar más tiempo libre para dedicárselo a todas esas cosas que tienes que hacer en un tu día a día.
Pero créeme.
Merece la pena.
Es una forma maravillosa de aprender sobre el tema que escribes y sobre ti mismo.
Además de sobre tu público.
Un viaje apasionante que culmina, como en el mundo de la música, con tu interpretación. Y aquel que sepa lo que supone subirse a un escenario y ser diferente, apreciará enormemente tu trabajo.
5. No tengas miedo y disfruta
Después de haberte leído todos esos artículos que has encontrado en internet donde te recomiendan cómo escribir y desarrollar tu ponencia, y quizás con los consejos que te doy yo en este post, llega lo más fácil.
Disfruta.
Crees en lo que quieres transmitir y quieres contagiar a todo el mundo con tu mensaje.
Y eso se consigue con la honestidad del trabajo intenso pero sincero y las ganas compulsivas de aprender y mejorar.
Perdiendo el miedo a equivocarse.
Haciendo del error la parte más interesante de tu proceso de aprendizaje.
Porque preparar una ponencia es como preparar un concierto: si tú disfrutas, disfrutará tu público.
Y habrá merecido la pena el esfuerzo.
Lo demás, se lo dejo a los expertos.
Pero recuerda este hashtag: #elmúsicosocial.
¿Nos vemos en Oviedo y me dices qué te parece lo que tengo que contarte?
Enhorabuena David! Una lástima no poder estar en Oviedo, pero seguiré las jornadas y, cómo no, tu ponencia que seguro que será fantástica porque sé que disfrutarás con ello 😉
#ElMúsicoSocial
Muchas gracias Miguel por tus palabras y la confianza. Seguro que disfrutaré y de estas jornadas saldrán ideas y motivaciones para seguir disfrutando en el futuro.
Saludos.
Interesante artículo, David y mucha suerte en el evento. Seguro que es todo un éxito. Una lástima no poder verlo en directo.
Saludos
Muchas gracias Christian, me alegro que te haya gustado. Y la sensación es recíproca: siempre me quedo con las ganas de verte en directo a ti, así que algo tenemos que hacer al respecto 🙂
Saludos
Hola David
Tu artículo me ha venido que ni pintado: tengo que dar una ponencia el sábado y ando un poco despistadilla…¡muchas gracias!
Hola María,
no sabes cómo me alegro. Te deseo mucha suerte en tu ponencia. ¿Me contarás qué tal te ha ido?
Y sobre todo disfruta ;-).
Saludos,
David
¡Hola David!
Olvidé hablarte de mi ponencia…
La verdad es que no me resultó difícil estar relajada y contar lo que quería contar, porque el clima era muy distendido, teníamos todos ganas de compartir nuestra experiencia pero también de aprender unos de otros.
Muchas gracias por tu trabajo
Gracias María,
tiene muy buena pinta. Si además conseguiste disfrutar, puedes sentirte orgullosa.
Misión cumplida 😉
Saludos,
David