Hoy me vas a permitir que haga un pequeño homenaje en el blog a una de las personas que ha influido en mi trayectoria musical y en redes sociales de los últimos años.
Oliver Sacks.
Neurólogo y escritor británico que fallecido hace unos días a los 82 años de edad.
Un referente en el estudio de la mente, la tolerancia y los efectos positivos de la música en nuestro cerebro.
Descubrí a Oliver Sacks, lo hice a través de uno de sus libros más famosos: ¨El hombre que confundió a su mujer con un sombrero¨. Un libro muy humano sobre los casos más extraños de pacientes que trató durante toda su vida con problemas neurológicos extremos.
La forma de escribir y su amor por la música, me llevó a seguirle y conocerle más de cerca, descubriendo a un convencido melómano que no sólo disfrutaba de manera activa de la música.
También la defendía como terapia por sus poderosos efectos en el cerebro.
Algo que defiende también y explica en su libro ¨Musicofilia¨ (Ed. Anagrama, 2009 traducida por Damián Alou), un compendio de casos clínicos de pacientes que de algún modo tenían que ver con la música.
Como aquel cirujano que después de caerle un rayo se obsesionó con la música de Chopin o el musicólogo que sufría una amnesia severa pero era capaz de tocar sin problema fugas de Bach de memoria.
Te sorprenderá si te digo que fue la última parte de Musicofilia la que me llevó de alguna manera a buscar en mis proyectos educativos las redes sociales como canal de transmisión emocional de la música y el músico.
Este libro nos recuerda lo importante que es contar con la música en nuestras vidas y que la música es beneficiosa y necesaria para todos y cada uno de nosotros.
No es una posibilidad.
Es un derecho para todos.
Músicos profesionales, amateurs, aficionados o aquellos que todavía no se han acercado a la música por falta de oportunidades.
Entenderás entonces el por qué fue esta una de las ideas, entre otras, la que me empujaron a buscar las redes sociales como medio de expresión, herramienta de cambio y conexión con la sociedad.
[Tweet “Las #redessociales nos ayudan a acercar la cultura a la sociedad”]
Para las empresas culturales y para todos aquellos que nos dedicamos a llevar la música o la cultura.
Canales donde la sociedad crea, comparte, conversa y es la protagonista.
Medios donde la emoción se antepone a la razón entre una sociedad cada vez más involucrada en internet y las redes sociales.
Una sociedad también cada vez más necesitada de valores.
Oliver Sacks también era consciente del poder de estos canales.
Su cuenta de Twitter tiene más de 100000 seguidores con un Klout de 85.
Escribía asiduamente en su blog y no dejó un minuto de su vida de tocar su piano rodeado de instrumentos.
Un ejemplo de uso de las redes sociales y un referente más para todos aquellos que nos dedicamos a la música.
Leyendo a Oliver Sacks me di cuenta de la responsabilidad que conlleva esta profesión tan bonita y dura que tenemos los músicos y artistas.
La música no nos pertenece porque es un bien universal.
Tenemos el deber de hacerla llegar a todo el mundo.
Enseñando, conversando, compartiendo y siempre de manera proactiva.
La crisis económica que empezó en el año 2008 no ha sido nuestra crisis, la de la cultura.
Ha sido la mayor oportunidad para ponernos manos a la obra y recuperar el terreno perdido con la sociedad.
Como decía Oliver Sacks,
¨la música es, por encima de las demás artes, abstracta y profundamente emocional. Tiene un poder excepcional para expresar estados emocionales y sentimientos. La música puede llegar directamente al corazón de la gente directamente sin ningún tipo de mediación¨.
Como las redes sociales.
Por eso las redes sociales y la música son dos medios naturales y complementarios de expresión para llegar al corazón de nuestro público, ofreciendo una imagen humana tanto del arte como del artista.
Descanse en paz Sr. Sacks.
Y muchas gracias.
Photo credits Joshua Wanyama/flickr, CC BY-NC-SA
Tenía el don de presentar de forma que enganchaban temas que a priori podían parecer áridos . Esperemos que no se cumpla la condena de Bernard Shaw (“el infierno está lleno de músicos amateurs”).
Efectivamente Diego,
un don que sólo os magos como él tenían. Yo sin embargo sí creo en una cita de Bernard Shaw: “El progreso es imposible sin cambio y aquellos que no pueden cambiar sus mentes, no podrán cambiar absolutamente nada”.
Gracias por tu comentario,
saludos,
David