Tener presencia en redes sociales, requiere que tomes decisiones importantes para tu empresa o para tu proyecto personal.
Y esto es igual tanto si tu área de actividad es el mundo de la música y la cultura, o cualquier otro.
Cuanto más profundizo en la aplicación de las redes sociales para la promoción de marcas y proyectos, más me doy cuenta de que las redes sociales no sólo son un medio fascinante para ayudar a conseguir tus objetivos.
Son mucho más que eso.
Las redes sociales pueden ser una herramienta fundamental para analizar la madurez de cualquier proyecto o empresa y ayudar en su desarrollo a corto, medio y largo plazo.
Una forma de cambiar una organización y transformarla para estar capacitada para enfrentarse a las demandas y exigencias de la sociedad del futuro.
[Tweet “Las redes sociales pueden ayudar a cambiar cualquier empresa o institución”]
Sociedad que evoluciona de forma imparable de la mano de las nuevas tecnologías y canales de comunicación.
Te preguntarás qué me hace estar tan seguro de ello.
En primer lugar, el simple hecho de decidir estar en redes sociales, requiere estar preparado para dar ese paso por la responsabilidad que conlleva.
La presencia en redes sociales de una empresa o autónomo abre una puerta fantástica al mundo para compartir un proyecto, un producto y para dar a conocer un modelo empresarial o una idea de negocio.
Aprender, mejorar, compartir.
Pero esa puerta está abierta también para todo el público presente en las redes.
Para los trabajadores de tu propia empresa o proyecto.
Así como también para tu competencia.
De ahí la importancia que esa presencia sea profesional y esté basada en una sólida transparencia corporativa.
Algo que exige unas cualidades de comunicación interna y externa que sólo empresas y proyectos con cierta madurez, son capaces de alcanzar.
Confianza y transparencia.
Hacia dentro y hacia fuera.
Por eso es aquí donde sólo las empresas y proyectos más maduros en su desarrollo interno, son capaces de aplicar su estrategia de marketing en redes sociales como reflejo de su propia estrategia empresarial.
[Tweet “La estrategia en redes sociales de una empresa debe ser reflejo de su estrategia empresarial”]
Uniendo objetivos y complementándose ambas estratégicamente.
El mito de que una buena presencia en redes sociales está sólo al alcance de aquellos que disponen de un presupuesto elevado para ello, es radicalmente falso.
La gestión profesional en redes sociales no es gratis, de acuerdo.
Pero en redes sociales todos somos iguales y disponemos de las mismas oportunidades.
Es cuestión de saber aprovecharlas y sacar partido de ellas.
Algo que se demuestra mes a mes en el estudio que te ofrezco de la influencia en redes sociales de las orquestas españolas, donde no necesariamente las orquestas con mayor presupuesto son las más influyentes.
Por eso, aplicando un proceso inverso, si analizamos la actividad en redes sociales de una empresa, podemos saber en qué grado de madurez se encuentra y cuáles son los puntos de mejora de su actividad empresarial.
Grados de madurez empresarial en función del uso de las redes sociales
Según la compañía de análisis estratégico de empresas altimeter group, es posible cuantificar y clasificar el proceso de evolución interno de cualquier empresa dependiendo del momento en el que se encuentre dentro de su proceso de implantación en redes sociales.
Algo que coincide con mi propia experiencia y observación.
Aplicando y adaptando el modelo propuesto por altimeter group al sector de la música y la cultura, yo distinguiría 4 niveles fundamentales de madurez empresarial analizando al actividad en redes sociales de una empresa.
Nivel 1
En este nivel, las empresas se encuentran en una fase preliminar de su presencia en las redes.
Escuchando y monitorizando a su público objetivo para entender sus necesidades.
Estas empresas realizan experimentos para entender qué canales funcionan mejor para ellas y se empieza a preparar un plan estratégico de contenidos.
Así mismo se identifican riesgos y se crea un equipo especializado de gestión en rede sociales capaz de desarrollar estrategias y proyectos piloto que sienten las bases del desarrollo posterior de la empresa en este campo.
La empresa es consciente de la responsabilidad que supone dar el salto a las redes sociales.
Nivel 2
En el segundo nivel de madurez, la estrategia en redes sociales es una prolongación de la propia estrategia de la empresa. Las redes sociales ayudan a mejorar el proceso de definición de los objetivos estratégicos gracias a la información que se recoge a través de estos canales.
El desarrollo de una comunidad con la que se interactúa es parte de esta fase, donde además se entrena y forma a los trabajadores de la empresa en el uso responsable de redes sociales para ayudar a los objetivos de la misma.
Esto ayuda a crear un clima de colaboración corporativa involucrando a todos los trabajadores en el desarrollo del colectivo.
Sin duda el equipo directivo está completamente involucrado en la estrategia en redes sociales de la empresa y está decidido a involucrar a sus trabajadores como parte fundamental del proceso de comunicación externa e interna.
Algo que implica un grado de transparencia muy elevado que dice mucho de la propia madurez del modelo empresarial y su fase de desarrollo.
Nivel 3
En este nivel, la empresa cuenta ya con la colaboración coordinada de todos los departamentos en su política en redes sociales.
Coordinación que se realiza por un equipo centralizado que integra todas las actividades que tengan que ver con la actividad en redes sociales de la empresa y está en contacto permanente con todos los departamentos.
Las organizaciones que se encuentran en esta fase dentro del sector de la música y la cultura, han dejado atrás modelos obsoletos de jerarquía piramidal y apuestan por el desarrollo digital y tecnológico de su organización así como una estructura horizontal que permite compartir información y desarrollar contenidos por cada miembro de la misma.
En el caso de una orquesta, sin duda estaríamos ante una orquesta del futuro cambiando el presente a través de las redes sociales.
Estos canales paran a ser verdaderas herramientas de mejora de la propia estructura interna.
Nivel 4
En este cuarto nivel, la organización ha implantado una cultura de redes sociales que afecta a todos los trabajadores y en la que el equipo directivo es parte fundamental de la misma.
Las redes ayudan a desarrollar nuevas ideas y productos en contacto con el público, contando con los trabajadores como motor de esta revolución corporativa.
La implicación e independencia de decisión de todos los miembros de la empresa o proyecto, es muy elevada.
Las redes sociales de una empresa en esta fase, se unen a otras herramientas e iniciativas digitales para reforzar el sentido corporativo de la organización.
En la selección del nuevo personal de estas empresas, la afinidad con la tecnología y la influencia del mismo en redes sociales, tienen un papel muy importante.
Conclusión
Como verás, las redes sociales son más que un canal de promoción, comunicación o atención al público.
Suponen una oportunidad de desarrollo para cualquier organización tanto a nivel corporativo como en el plano empresarial y de consecución de objetivos.
Y son sin duda una forma muy avanzada de descubrir el grado de madurez de una empresa.
¿En qué fase crees que se encuentran las empresas culturales analizando su actividad en redes sociales?
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