El post de hoy es quizás uno de los más difíciles que he escrito hasta ahora.
Sin duda de los más personales y bonitos también.
Porque es en el que te voy a contar lo que motiva este blog, mi carrera como músico y el viaje que emprendí un día con ayuda de internet, el marketing online, las redes sociales y el emprendimiento educativo.
El músico social.
Tres palabras que titulaban mi ponencia en Oviedo el pasado 17 de marzo del 2015. Una declaración de intenciones desde dentro del sector para todos los que queremos un cambio.
Resumir una ponencia de una hora en poco más de 700 palabras, no es lo que pretendo hacer hoy.
Es algo casi imposible.
Para eso tienes el vídeo que encabeza este post donde puedes escucharla íntegra siguiendo si quieres la presentación que desarrollé en ella, y que encontrarás también íntegra en formato pdf al final de este post.
Lo que quiero compartir contigo hoy es mucho más que todo eso.
Hoy te hablo abiertamente sobre mi intención de hacer lo posible por intentar cambiar este mundo que tanto quiero y me apasiona.
Música, gestión y social media como forma de vida.
Quizás por eso empecé mi intervención en Oviedo con un dibujo de mi hija. Hablando de amor y pasión.
Público del futuro para la que la música es ni más ni menos lo que ves.
Alegría.
Papi y mami.
Y una forma de comunicarse y expresar lo que siente.
Ella me dijo cuando preparaba mi viaje a Oviedo: ¨papi, si vas a hablar ante tantos señores, ¿Por qué no te llevas mejor el violín?¨.
Y me planteo en próximas ponencias hacerlo. Es una gran idea.
Aunque viajar con él en avión suponga siempre un riesgo añadido como sabes.
Pero en esta ocasión, creí que mi mensaje y mi ejemplo eran suficientes para hablar a todos los asistentes de la responsabilidad que tenemos los músicos para cambiarlo todo sin esperar a que otros lo hagan por nosotros.
Proactividad.
Emprendimiento global.
Con ayuda de la tecnología y las redes sociales.
Pero sin que estas acaben siendo el objetivo.
Sólo un medio.
[Tweet “Las #redessociales son un medio más para que el músico ayude a cambiar el sector”]
Cada vez estoy más convencido que el músico, por su conocimiento de la profesión y su posibilidad de contacto con la sociedad, es una pieza fundamental en el cambio.
La crisis ha demostrado que hemos perdido el contacto con la sociedad y nuestros políticos e incluso a veces también con nuestros directivos.
Todos equidistantes entre sí y con la sensación de no ser entendidos por los demás.
Grandes ideas y fantásticas intenciones por parte de todos.
Pero sin lograr que el cambio sea tan radical como es necesario por esa falta de entendimiento.
Yo sueño con orquestas de futuro tecnológicas que cultiven y promocionen la tradición y promuevan las nuevas tendencias usando todas las herramientas y recursos a su alcance.
Empezando por el músico social.
E incluso por el músico directivo.
O el directivo músico.
Mejor aún.
El músico social político y directivo.
Conocedor tanto de las herramientas de gestión empresarial o de recursos humanos como de la profesión desde dentro, siendo capaz de usar todos los elementos de comunicación actuales, fundamentales para enlazar con la sociedad del siglo XXI.
La música no es política ni pertenece a nadie.
Tampoco a los músicos.
Es de la sociedad de la que salió un día para perderse en despachos, auditorios, salas de ensayo y hojas de Excel.
Usemos las redes sociales para escuchar qué quieren y cómo podemos enseñarles a entender la importancia de la música y la cultura.
Usemos las redes sociales para enseñar a los artistas a colaborar entre ellos y conocer mejor sus organizaciones desde una actitud proactiva.
Usemos las redes sociales para experimentar y atraer nuevos públicos.
Usemos las redes sociales para dialogar y crear oportunidades para todos sin hacer que el experimento se convierta en un objetivo sino en un medio.
Saquemos la música y al músico a la calle, a las redes sociales o donde haga falta para que el cambio empiece desde dentro y hacia afuera.
Así al final, será la sociedad la que situé al músico social en el centro del cambio.
Yo estoy preparado para intentarlo.
¿Y tú?
¡Gracias por este post! Últimamente necesitaba motivación y ha aparecido aquí!
No sabes lo que me alegra leer eso, Cecilia.
El futuro está en nuestras manos ;-).
Saludos y gracias por tu comentario.