
Las próximas elecciones del 28 de abril no tendrán como tema estrella la educación musical.
En parte porque es ignorada reiteradamente por los partidos políticos en sus campañas electorales por la falta de repercusión mediática que pueden tener con ella.
Pero también porque desde la sociedad, no se percibe como un problema a resolver por nuestros gobernantes.
Es posible que no estés de acuerdo conmigo, pero yo pienso que la culpa es nuestra.

De los profesionales que nos dedicamos a ella.
Por el trabajo ingente que hacemos casi sin medios.
Sin protestar.
Luchando día a día por llevar la educación musical a todos los niveles de la sociedad.
Sin protestar.
En condiciones a veces deplorables.
Sin protestar.
Enfrentándonos en nuestro día a día a gestores que no saben no solo de la importancia de una educación musical de calidad, sino ni siquiera de lo que es la música.
Sin protestar.
Con leyes obsoletas o simplemente diseñadas por personas ajenas a nuestro mundo.
Sin protestar.
Según la Real Academia de la Lengua, una ley es un precepto dictado por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernados.
Pero ni los unos son competentes, ni se consigue el bien de los gobernados.
La educación musical no produce crispación
Las elecciones del 28 de abril serán la meta de meses de crispación en torno a temas que preocupan a la sociedad.

Corrupción.
Paro y sanidad.
Quizás también la seguridad y el futuro de nuestro país.
Pero la educación musical ni crispa ni polariza.
Algo indispensable para llevarse un buen titular o una entrevista en el programa de radio o televisión de turno.
No imagino a los de un bloque echando en cara al bloque contrario la precariedad de las condiciones en las que nuestros hijos aprenden música.
O al líder de un partido llamando a la unidad por una educación musical de calidad porque el futuro de nuestra sociedad depende de su educación.

Y la música, como parte fundamental de nuestra cultura, es integrante de la solución a muchos de nuestros problemas de valores sociales.
Ningún debate televisivo en torno a las elecciones del 28 de abril recogerá ninguna polémica sobre cómo derogar la ley de incompatibilidades para que un músico pueda desarrollarse integralmente en beneficio de sus alumnos.
Ni siquiera tengo la esperanza de que este artículo lo lea nadie que sea capaz de explicar el papel relevante de la educación musical en el programa electoral del partido al que representa.
Porque la educación musical no crispa.
No aumenta las cifras de audiencia.
Y me temo que tampoco aumenta el número de votos.
¿O sí?
Cómo votar por la educación musical en las elecciones del 28 abril
Yo votaré en las próximas elecciones.
Como hago cada vez que se convocan a pesar de llevar casi 20 años viviendo en Holanda.

Y lo haré esta vez con un criterio muy claro.
No votaré al partido que intente convencerme por sus soluciones para Cataluña o sobre el paro, las pensiones o las igualdades sociales.
Sino por su planteamiento y atención por la enseñanza musical.
Porque el partido que ofrezca una educación musical de calidad a sus votantes será un partido que tendrá soluciones que merezcan la pena para todas las demás cuestiones.
¿Sabes por qué?
La razón es muy sencilla.
La educación musical aporta valores a una sociedad que debe alejarse de la crispación y debe basarse en el saber escuchar y comprender a su entorno.
Desde la interacción y el respeto.
Usando el talento para avanzar como sociedad.
Algo que será muy fácil de conseguir en una sociedad que tenga acceso a una enseñanza musical cálida, cualitativa y cercana.

Con profesionales competentes y comprometidos.
Dueños de su gestión y su trabajo.
Para todas las edades.
Ayudando a construir una sociedad mejor.
Único objetivo que me importa para las elecciones del 28 de abril del 2019.
¿Qué partido se atreve a convencerme para llevarse mi voto?
¿Y el tuyo?
Fantástico tu artículo David! Totalmente de acuerdo!
Espero que aparezca el partido que introduzca la educación musical como parte de su programa electoral. Al menos ya tendrá dos votos asegurados 😉
Un fuerte abrazo!
¡Muchas gracias, Héctor!
A ver si se animan todos los partidos que se presenten a las elecciones y nos presentan aquí sus programas electorales para la educación musical 😉
¡Abrazo grande!
Realmente nunca me he preocupado por los programas de los partidos ya que ninguno cumple; bien esta que el partido que apueste por la educación y más por la músical tendrá mi voto también, de todas maneras lucharemos desde las aulas, todo es posible
Es cierto que es difícil creer en programas que se incumplen sistemáticamente por todos los partidos. Pero quizás el problema es que los electores empezamos a estar inmunizados y no exigimos en las urnas ese cumplimiento.
Ahora sí miraré con lupa esos programas desde la perspectiva de la educación musical y lo compartiré con todos vosotros.
¡Gracias por tu comentario!
Saludos,
David
Hola David! He encontrado tu artículo en un momento de frustración ante la indiferencia con que nuestros políticos y los que ostentan cargos en nombre de la Enseñanzas de Régimen Especial en la administran de la Escuela Pública, sin demostrar ni de forma remota un mínimo interés por la educación musical. Para muestra la prueba práctica para las oposiciones de Maestro de primaria especialidad Música 2019 en Andalucía: “No se admiten instrumentos en la parte práctica”. Y mientras, invirtiendo en conservatorios para ofrecer títulos profesionales de música que no te habilitan para nada…..Para llorar…..
Querida Carmen,
me alegro de que estemos en la misma línea de pensamiento.
Llevamos ya demasiados años donde los políticos están atendiendo únicamente aquello que da réditos electorales. Y desgraciadamente, debido a su gestión, la educación musical no los da.
Por eso debemos seguir llamando la atención sobre ello hasta que haya alguien que por fin, desde la sinceridad y el desinterés mediático, nos escuche.
Saludos y muchas gracias por tu comentario.
David