
La aplicación del coaching para músicos es posiblemente una de las asignaturas pendientes de la educación musical.
Desde los primeros pasos en las enseñanzas musicales, el futuro profesional del alumnos debe ser guiado para desarrollarse plenamente en un mundo cada vez más complejo.
Donde las oportunidades no solo dependen de factores externos, sino también de la propia capacidad del músico para crearlas.
De esto nos hemos dado cuenta en el conservatorio de Amsterdam.

Donde además de profesor de estudios orquestales y emprendimiento musical, soy uno de los profesionales que aplican el coaching para músicos.
Intentamos así ayudar desde los primeros años a los estudiantes de música que comienzan con nosotros.
La motivación es muy simple.
Facilitar un comienzo exitoso usando el potencial de los alumnos desde el primer año de enseñanzas superiores.
¿Qué es el coaching para músicos?
Para comenzar, es importante que sepas que el coaching no tiene que ver ni con maestros ni con influencers.
Un coach es un inspirador y una persona que pone como centro de su experiencia y atención la persona a la que pretende ayudar a crecer.
Y la conversación es su principal herramienta para, a través de a comunicación, hacer llegar a la persona, en este caso el estudiante, a desarrollarse plenamente.
El coaching por tanto no es una terapia.

Ni el coach un mentor o consejero.
Pero si en una persona que ayuda al alumno a encontrar y trazar su propio camino utilizando su fortaleza para complementar cualquier carencia.
En el caso de la música, algo necesario desde las primeras fases de los estudios superiores.
Pero en realidad, algo necesario en cualquier disciplina.
El coaching para músicos pretende buscar la forma para ayudar al estudiante de música a desarrollarse de tres maneras fundamentales:
- Desarrollo profesional
- Guía de estudios
- Enfoque para el mercado laboral futuro
Todo ello potenciando el desarrollo personal del alumno.

Cómo aplicar el coaching para músicos en la educación musical
En Amsterdam hemos descubierto que una buena guía desde el comienzo de los estudios superiores es fundamental para el éxito en los mismos.
Detectar problemas con la suficiente antelación, es crucial para poder llevar adelante una carrera de música.
El mundo ha cambiado notablemente y el estudiante de música se enfrenta a un futuro incierto donde la competencia es inversamente proporcional al número de oportunidades.

En el conservatorio de Amsterdam somos un equipo de 7 coach que llevamos un par de años ayudando en el desarrollo de estas jóvenes promesas.
Un camino no siempre fácil que pone de manifiesto no solo las capacidades del alumno, sino también sus problemas.
Problemas de todo tipo.
Personales.
Sociales.
Familiares.
Inherentes a lo estudios.
O totalmente ajenos a ellos.
Pero todos ellos suponen una oportunidad para conocerse mejor y dar un paso hacia el desarrollo personal.
Algo que ha sido olvidado durante muchos años en la educación musical.
Características de un buen coach
Tanto en educación musical, como en cualquier otro estudio o disciplina profesional, un buen coach debe ser un gran conocedor del área en el que se desarrollan las personas a las que ayuda.
Por eso, en educación musical, un buen coach tiene que ser músico.

No digo con esto que un coach profesional ajeno al mundo de la música no pueda ser útil.
Pero en nuestro mundo, nadie mejor que un músico puede ayudar a un futuro profesional.
Por supuesto, hace falta unos requisitos previos:
- Ser empático
- Hábil comunicador
- Saber escuchar
- Poder relativizar los problemas
- Tener ganas de aprender y no de enseñar
Además, un coach requiere una formación específica como la que recibimos en el Conservatorio de Amsterdam.
Esta formación está dirigida a desarrollar las habilidades comunicativas y tiene un fuerte componente psicológico.
Un buen coach debe estar preparado para afrontar problemas personales y ser capaz de derivar al alumno, si fuera necesario, a profesionales que puedan ayudar a este.

Y esa ayuda puede ser necesaria en el plano físico, psicológico o emocional.
Tengo que decir que, después de llevar un año compaginando este trabajo con el de profesor de repertorio orquestal en el Conservatorio de Amsterdam, estoy impresionado.
Por todo lo que estoy aprendiendo sobre educación musical.
Pero también sobre desarrollo personal.
Y por encima de todo, sobre la importancia que tiene el coaching para músicos en la educación musical.
¿Qué te parece a ti?
Deja una respuesta