Te preguntarás al leer el título de este post, qué tienen que el asfalto, con la tarta de zanahoria y las redes sociales para empresas.
No te preocupes.
Yo me haría la misma pregunta.
Pero si sigues leyendo descubrirás que lo que te voy a contar hoy, necesita de todos estos elementos. Hilo conductor de mi encuentro offline con una de mis referentes en esto del uso profesional de las redes sociales: Bárbara Fernández (@bafega).
Bárbara no sólo es una periodista con una gran experiencia como responsable de gabinetes de comunicación de distintas empresas. También es en este momento responsable del trabajo de planificación estratégica y comunicación 2.0 de Asefma: Asociación española de fabricantes de mezclas asfálticas.
Asfalto.
Algo tan analógico como la propia música.
Pero Bárbara es ante todo una persona comprometida que a través de su blog comparte con todos sus lectores, sus ganas de cambiar el mundo a través de las palabras y las redes sociales.
¿Te suena?.
Por eso desde que en su día decidí seguirla por las redes, me ha fascinado su forma de llevar cuentas corporativas de empresas que a priori podrían parecer difíciles a la hora degestionar su comunicación a través de los medios sociales.
Seguramente empresas que, como ocurre en el mundo de la música, sean muy reticentes a integrar el social media en sus estrategias de marketing y comunicación.
Llevo tiempo fijándome en su trabajo como social media manager. Un trabajo impecable no sólo por su profesionalidad sino especialmente por su forma de llevarlo a cabo.
Su cercanía.
Estarás de acuerdo conmigo en que gestionar por ejemplo la cuenta de Twitter del Instituto Técnico Avanzado líder en formación online y difusión 2.0 de conocimientos sobre el sector de las carreteras (@itafec), requiere de algo más que de conocimientos social media.
Hay que ser capaz de darle ese color y esa cercanía que las redes como Twitter demandan para conseguir una adecuada interacción con tu público.
Pero Bárbara hace que parezca muy fácil.
Y no me equivocaba al sospechar que aquí radicaba el secreto de una buena comunicación corporativa.
Un profesional al que le dejen trabajar en redes sociales al servicio de los intereses de su empresa.
Y quería que me lo cantase ella en primera persona.
La culpa fue de un tweet
¿Y cómo nos encontramos Bárbara y yo para hablar de su trabajo, de la música y de todo aquello que siempre quise preguntarle?.
Gracias a un tweet.
@peraltadavid Dank u! <3 si no estuvieras a miles de kilómetros te invitaba a merendar 😉 pic.twitter.com/ucJLUJsj2x
— Bárbara Fernández (@bafega) marzo 9, 2014
Después de haber compartido un artículo suyo a través de Twitter, quise decirle que me gustaba su forma de escribir y su trabajo, a lo que ella, siempre tan cercana y accesible, me contestó muy agradecida que si no viviese tan lejos me invitaba a merendar.
Y no fue a merendar.
Fue a tomar un café con una tarta de zanahoria.
Quedamos unas semanas más tarde en Madrid. Y es ahí donde tuve la oportunidad de conocer a Bárbara Fernández y charlar largo y tendido sobre su trabajo. Aquel encuentro me sirvió para extraer unas ideas muy valiosas sobre lo que también se puede aplicar en el mundo de la música en redes sociales.
Compartir conocimientos gracias a las redes sociales.
Dentro y fuera de ellas.
En redes sociales, lo que no digas tú lo van a decir los demás
Bárbara es una periodista enamorada de las redes sociales. Redes sociales para empresas y para ella misma.
Comunicación en las venas.
Como centro de cualquier estrategia.
Pero Bárbara es ante todo es una periodista de las de olor a café y tinta de periódico en las manos.
Palabras para cambiar el mundo. No por nada con vocación de periodista de guerra desde muy joven. Voluntaria en infinidad de proyectos de integración e igualdad.
“Interactuando con tus usuarios y seguidores, estás fidelizando no sólo potenciales clientes sino defensores de tu marca” me dice Bárbara entre sorbo y sorbo de café. Algo que se olvida con mucha facilidad en cualquier empresa.
Y yo me acuerdo con tristeza entonces de las oportunidades que se pierden en el mundo de la música por el mal uso de las redes sociales.
“Fíjate si es importante el social media” me dice Bárbara en aquel bar encantador con aire retro en pleno barrio madrileño de Malasaña que ella misma elige para nuestro encuentro. “Hasta los medios tradicionales usan las redes sociales como fuente de información. Lo que no digas tú en las redes sociales sobre ti o tu marca, lo van a decir otros, así que ¿por qué no estar en ellas?”.
Pasión en cada palabra.
Música yé-yé de fondo.
Llega nuestra tarta de zanahoria servida en platos de los años 70.
Charlando con una amiga a la que, sin saberlo, conocía desde hacía mucho tiempo.
Y era la primera vez que nos veíamos.
Las empresas tienen todavía miedo a estar en las redes sociales
Quizás la idea que más veces apareció en nuestra conversación, fue aquella de la que ya tengo muchas evidencias en el sector de la música y la cultura: el miedo de las empresas e instituciones a estar en las redes sociales.
“En muchos casos”, continúa Bárbara, “este miedo se produce por desconocimiento del potencial que tienen. Se gastan presupuestos desorbitados de dudosa utilidad en los medios tradicionales, y se pone como excusa la falta de presupuesto para la comunicación 2.0″.
Como en la música y la cultura.
Donde ni siquiera hay conciencia de empresa en muchos casos.
“Además está la difusión: un artículo publicado en un periódico de prestigio, llegará a los lectores que compren el periódico ese día. Quizás algún lector más que vaya a una hemeroteca pasado algún tiempo. Y encima contando con que dicho lector de con el artículo…., y encima lo lea”.
“Sin embargo”, continúa Bárbara, ” esa misma noticia en un periódico digital o un blog, queda ahí para siempre. Y con buenas técnicas SEO y de difusión en redes sociales, seguirá apareciendo una y otra vez cada vez que se realice una búsqueda o alguien la vuelva a compartir en sus círculos. Y encima puedes medirlo. ¡Todo son ventajas!”.
Por muy obvio que te parezca todo lo que Bárbara me contaba desde la experiencia de una profesional como ella, esto ocurre todavía en el mundo de la música.
Y de ello también hablamos.
Es más.
Bárbara fue a la primera persona a la que conté que algo me rondaba la cabeza desde hacía tiempo y no sabía cómo darle forma.
Música y Social Media unidos por frágiles puentes colgantes.
Nos queda tanto por recorrer.
Mundos analógicos y digitales unidos en el tiempo y la distancia.
Muchas horas de conversaciones unos meses más tarde con Christian Delgado von Eitzen, hicieron que naciera el I encuentro de Música y Social Media del que ya te hablado en mi blog.
Pero puedo decirte sin dudarlo que el germen de esa idea, de ese proyecto, nació hablando de redes sociales para empresas y de asfalto.
Con gusto a tarta de zanahoria.
Muchas gracias Bárbara. También por la foto 🙂
Hola David, interesante conversación con Bárbara. Voy a bucear un poco en su blog que tiene buena pinta. Muy de acuerdo en lo del miedo de las empresas a estar en redes sociales y más alucinante es lo de gastarse la ‘pasta’ que se gastan en medios tradicionales.
Un abrazo
Pues si Chema. Te recomiendo seguir a Bárbara y no sólo en su blog. Es muy interesante como maneja las cuentas corporativas de empresas que a priori podría decirse que no ofrecerían mucho juego. Ahí radica el secreto de un buen Social Media Manager.
Un saludo y gracias por pasarte por aquí.
¡Gracias Chema, David! ¡Comentarios como estos animan mucho para seguir trabajando y compartiendo contenidos! He de confesar que no soy muy regular en mi blog, pero intento que todos los contenidos aporten algo nuevo. ¡Seguimos en contacto virtual!
¡Gracias a ti, Bárbara!
Sin duda consigues que los contenidos que compartes en tu blog, nos aporten muchas cosas nuevas.
Un abrazo 2.0,
David