
Hablar de marca personal está de moda desde hace algún tiempo.
Libros, tutoriales y una colección de recomendaciones que persiguen buscar tu mejor imagen para alcanzar todo lo que te propongas.
Muchos son los gurús, entendidos y especialistas que se venden para potenciar tu marca personal.
A través de Internet y las redes sociales.
Ofreciéndote plantillas para encontrar la forma ideal de conseguir una marca personal desde su perspectiva.
No desde la tuya.

¿Pero te has parado a pensar que a lo mejor de lo que te hablan es de tu promoción y no de tu marca personal?
En realidad, te estoy hablando de dos conceptos distintos que es bueno sepas diferenciar.
Ambos son compatibles y necesarios, pero no son lo mismo.
De hecho, mezclarlos puede suponer un problema para tu marca personal y eso es precisamente lo que quiero contarte en el artículo de hoy.
¿Qué es la promoción personal?
La promoción personal no es ni más ni menos que eso.
Promocionarte como persona, como profesional.
En aquello que haces, tus facultades como profesional o aquellas acividades que desarrollas y que enseñan a los demás tus cualidades profesionales.

A través de la promoción personal aumentas tu visibilidad y llamas la atención de los demás.
El objetivo de la promoción personal es aumentar las posibilidades y oportunidades de seguir conectando y aumentando nuestra visibilidad.
La promoción personal te puede ayudar a generar conexiones interesantes para tu carrera y a que la percepción de los demás respecto a tus cualidades profesionales mejore.
La promoción personal es necesaria e imprescindible para construir una buena marca personal.
Pero ten cuidado.
La promoción personal no es intentar ser quien no eres.
Tampoco ser arrogante o presuntuoso.
Es solo una forma de que los demás sepan lo que haces de manera respetuosa y nunca invasiva.
Observo muy a menudo muchas personas que acaban quemando su marca personal a base de exponerla a una promoción excesiva e innecesaria.
Vacía en algunos casos.
Obsesiva.
Incluso llegando a convertirse en quien no son.
No olvides que a pesar de todas las noticias falsas que se generan en el medio, Internet y las redes sociales siguen siendo un medio transparente en el que debes ser exactamente quien tu eres.

Photo by Andrea Piacquadio on Pexels.com
Nada más y nada menos.
¿Entonces qué es la marca personal?
Hay cientos, si no miles, de definiciones de marca personal en Internet.
Unos hablan de huella digital.
Otros de visibilidad en las redes sociales y la importancia de publicar selfis hasta la extenuación.
Algunos de la combinación de tus acciones offline y online.
No quiero confundirte y te invito a considerar todas ellas.
Pero para mí, una marca personal es una respuesta emocional.
A tu imagen.
La impresión que otros tienen de ti.
Y la emoción o el sentimiento que asocian con esa percepción que tienen de ti.

Con tus cualidades.
Por muy simple que pueda parecer, la fórmula de éxito de una marca personal está precisamente en el grado en que coincida esa imagen con la realidad.
Tu realidad.
Realidad que puedes promocionar pero que no debes alterar para agradar o llegar a gente que en cualquier caso está muy alejada de quien tú eres.
Así que no te dejes llevar por cantos de sirena que venden realidades paralelas o una proyección de su modelo de éxito.
Porque tú eres tu marca y no la de otros.
A ti te toca conectar con tu marca personal y promocionarla.
Porque es única.
Cómo encontrar el equilibrio entre marca personal y promoción
La promoción es necesaria para hacer tu marca personal visible.
La mejor manera de empezar es con estos 11 simples consejos:
- Busca aquello que te apasiona en lo que haces. Con ella inspirarás y engancharás a la gente que te siga. Deja que sea tu motor.
- Piensa cuáles son tus cualidades principales como persona y profesional. Usa para ello por ejemplo preguntas poderosas.
- Señala aquellas cualidades que te gustaría enseñar. Para ello puedes usar el modelo de la ventana de Johari.
- Antes de promocionarte de manera activa, investiga en tu entorno cómo te ven los demás. Usa para ello todos tus círculos (familiar, personal, al boral, etc.).
- Jerarquiza todas tus cualidades y encuentra aquella que te gustaría que los demás perciban en primer lugar.
- Usa esta cualidad como base para todas las demás en tu promoción.
- Intenta ser coherente con tu mensaje y no olvides ser quien tú eres en todo momento.
- No pienses en tu marca personal como una máscara, úsala como un espejo de ti.
- Atrévete, no tengas miedo a equivocarte en tus acciones y aprende de tus errores.
- Cuenta tu historia.
- Interésate por los demás de manera genuina. Eso hará que tus conexiones te ayuden a promocionar tu marca.
Pero sobre todo no olvides de seguir aprendiendo para seguir creciendo.
Así seguirá creciendo tu marca personal.
En un viaje que nunca termina.
Porque tu marca personal es parte de tu vida.
Y ante todo no olvides lo más importante:
Disfrútate.
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