Como homenaje a una de las muchas orquestas amenazadas en Europa, comparto con vosotros una grabación histórica del año 1973 de la Orquesta de Radio Televisión Española, bajo la dirección de Igor Markevitch.
Vivimos hoy en día una convulsión en el mundo cultural europeo por la crisis económica, cultural y de valores que nos azota durante los últimos años. No deja de ser representativo que justo en momentos donde nuestra identidad debería poder consolidarse a través de nuestra tradición cultural, sea precisamente la cultura la que primero se resienta en sacrificio de los intereses económicos de nuestros gobiernos.
Una orquesta no representa sólo una parte importantísima de nuestra tradición cultural. Una orquesta es además el origen de multitud de proyectos de educación social y musical que nos hacen crecer como sociedad civilizada. Siglos de evolución son erradicados cuando se cierra o se merma la capacidad de una orquesta, porque se cercena uno de los pilares más importantes que fundamentan los valores de nuestra convivencia. No aprendemos de nuestros errores y eso afecta a nuestra forma de evolucionar como sociedad libre.
Acabar con una orquesta es una forma de revanchismo político que ataca directamente a la capacidad de decidir de una sociedad instruida, libre y democrática. La educación y la cultura no pueden ser jamás moneda de pago que cualquier gobierno use como dudoso pretexto en el juego económico mundial que nos depara esta crisis. El precio a pagar puede ser tan alto que nos lleve a la bancarrota social y de valores a la que nos dirigimos. Y esa es sin duda mucho más grave que la bancarrota económica.
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