Barcelona.
Confluencia de las calles Bruc con Valencia.
En mitad del tráfico de la ciudad condal y de la nueva sociedad 2.0, se encuentra el Conservatorio Municipal de Música de Barcelona.
Como una metáfora, un edificio histórico acoge a una institución que, después de un proceso de cambio interno, se acerca ahora a las nuevas tendencias de la enseñanza musical de la nueva sociedad del conocimiento. Un conservatorio como red social en sí mismo.
Creciendo de cara al público. Para su público.
Precisamente aquel que se mueve en las redes sociales y escucha música a través de dispositivos más simples, o más complejos, que un violín o un piano.
En esta institución hay muchos profesionales que desde hace años creen que este cambio es posible. Uno de ellos es David Martí, gerente del Conservatorio Municipal de Música de Barcelona.
David,
¿Cuál es según tú el papel de los conservatorios en la sociedad actual y por qué?
El origen etimológico del término Conservatorio proviene de los orfanatos italianos de los siglos XVII y XVIII. Los niños, llamados “i conservati”, recibían educación musical. Y era de tanta calidad que la sociedad civil llamó a la puerta de los orfanatos para que también impartieran clases de música a sus hijos.
Los orfanatos se convirtieron así en las primeras instituciones laicas dedicadas a la enseñanza de la música y adoptaron el nombre de Conservatorio.
Creo que el papel actual de instituciones como la nuestra se acerca cada día a sus principios fundacionales: ocuparse del bienestar de las personas a través de la práctica musical, en lugar de intentar preservar la tradición musical a través, a menudo, del sufrimiento de las personas.
¿Y la del músico?
El músico, en todos los ámbitos y estilos, ejerce el papel de mediador entre una partitura “que no suena” y una audiencia dispuesta a escuchar y participar de experiencias emocionales colectivas propias de todos los seres humanos y culturas.
No es casualidad que a lo largo de la historia todas las civilizaciones han recurrido a la música como elemento esencial de integración en actos sociales colectivos, sean festivos, fúnebres, religiosos, etc.
¿Qué hace distinto a tu conservatorio de otros conservatorios de España?
Hace unos años el profesorado del Conservatorio Municipal de Música de Barcelona aprobó e hizo público su propio “Compromiso de Deontología (ética profesional)”. Me parece que este hecho, pionero a nivel internacional, es el mejor resumen de que un cambio profundo se estaba gestando. La voluntad de compartir, de abrir la institución, de explicar al mundo su compromiso.
El preámbulo del documento acaba manifestando que
esperamos que los destinatarios no sean únicamente los profesores del centro, sino también todos los profesionales e instituciones que quieran adherirse, así como el conjunto de la sociedad.
¿Cómo crees que pueden afectar las nuevas tecnologías en la educación musical?
La nuevas tecnologías hace años que ya nos han afectado a todos nosotros. Quizás sea demasiado reciente para que este cambio esté del todo reflejado en documentos y reflexiones pedagógicas, pero es evidente que la cantidad de información al alcance de un profesor y un alumno que se encuentran en un aula no tiene nada que ver con la época anterior a Internet.
¿Cómo no va afectar?
Me parece que poco a poco nos atreveremos a verbalizar que las instituciones educativas pueden, más que traspasar contenidos a los alumnos, cuidarlos, acompañarlos… y favorecer su libre crecimiento y aprendizaje abierto. En los aspectos físicos, creativos, intelectuales, emocionales y espirituales.
Permitir que en su crecimiento no dejen de saber quiénes son, qué les gusta, qué quieren hacer, para poder discriminar mejor, y saber, de toda la immensa información que tienen a su disposición, qué cosas les apasionan.
¿Qué opinas del papel de las redes sociales e internet en la formación integral del músico?
Seguramente aún es una asignatura pendiente.
En nuestro centro tenemos una radio por Internet, otra iniciativa pionera que pretende ofrecer a los alumnos y a los profesores una plataforma para compartir con el mundo su música.
La mayoría de los alumnos seguramente están en facebook y tiene allí su lista de amistades.
En relación a ellas han dedicado horas de su vida en pensar cómo se presentan, qué fotos eligen, qué cosas comparten. Me gustaría que poco a poco les pudiéramos acompañar a hacer una reflexión similar a nivel musical:
¿cómo me explico musicalmente? ¿qué es lo que realmente me gusta tocar y compartir? ¿cómo quiero ser visto (oído)?.
Fuiste director ejecutivo de la JONDE (Joven Orquesta Nacional de España) en una época donde la sociedad tenía un contacto distinto con la música. Pero llegaste a esa posición como músico adelantado a tu época: violista con ganas de cambiar el panorama musical y para eso te formaste como gestor ¿Qué has ayudado a cambiar y qué te queda por hacer?
No he hecho nada sólo. Todo es siempre una suma de personas y oportunidades.
He intentado aportar siempre una mirada optimista, y compartir con los músicos mi firme convicción de que el mundo no está contra nosotros, sino que reconoce que nos necesita, nos quiere y nos financia. Esto no quiere decir que muy a menudo la situación parezca otra; la incomprensión habitual entre personas que se quieren pero no saben cómo canalizar positivamente un amor mutuo.
¿Cómo ves el conservatorio dentro de unos años?
Hoy el conservatorio tiene más alumnos de grado profesional que nunca. Además, tenemos a más de 300 alumnos, la mayoría personas mayores, inscritos en nuestros cursos abiertos, pensados para personas sin ningún conocimiento musical.
El Compromiso de Deontología y la radio del conservatorio representan dos proyectos pioneros de apertura institucional:
compartimos nuestros valores y nuestra música con el mundo entero.
El ciclo semanal de los conciertos de cada jueves, Dijous Concert, cumplirá el próximo otoño diez años de existencia. Han sido diez años donde los profesores y músicos profesionales de la ciudad han ofrecido gratuitamente su música a un público fiel que llena la sala semana tras semana.
Estamos también acompañando a una escuela de primaria de la ciudad en un proceso de transformación a través del uso de la música como herramienta transversal, con el objetivo de mejorar los resultados académicos, el nivel de conflictividad, y la participación de las familias, en su gran mayoría inmigrantes.
Hoy, tenemos todas las herramientas, proyectos y experiencia para consolidar en pocos años una auténtica comunidad de aprendizaje, cuyos factores clave de éxito son el máximo número de interacciones posibles entre personas y la participación de la comunidad, que a través del diálogo verbaliza sus sueños.
Éste es el cambio profundo que han aportado a nuestras vidas Internet y las redes sociales. La posibilidad de compartir, participar, co-crear, ser co-responsables. Un conservatorio para mí es un punto de encuentro, un lugar donde concretar físicamente este universo de oportunidades. Y tenemos la suerte de poderlo hacer a través de algo tan inherente al ser humano como la música.
La misión del Conservatorio Municipal de Música de Barcelona es la de facilitar una relación natural y participativa del ciudadano con la música.
Consejo-twet que darías en 140 caracteres a los estudiantes de música
Si alguien te pide que toques, me gustaría que dijeras que sí…. o al menos que dieras las gracias a quien te ofrecía su tiempo y su escucha activa.
¿Y a los gestores de conservatorios?
Que creen espacios para escuchar, conversar, compartir y conocer a las personas con las que trabaja, con el bienestar del alumno como objetivo irrenunciable.
Y para terminar resume con un hashtag tus proyectos de futuro
Bajemos la música del pedestal y hagamos lo posible para que, algún día, todo el mundo sienta que #EveryHumanBeingIsAMusician.
Muchas gracias David por describirnos vuestra red social, la de vuestro conservatorio. Y gracias por perseverar y construir puentes entre la música y la sociedad 2.0. Labores como la tuya, son necesarias en toda europa.
Y ahora te toca a ti. Me gustaría conocer tu opinión sobre el papel de los conservatorios como centro de tu red social. ¿Te sientes identificado con esta idea?
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